Luego de que un incendio acabara con la vida de dos niños de 8 y 10 años cuando estaban en su casa en Lurín, vecinos de este distrito marcharon en contra de Sedapal por la restricción de agua potable que tienen y el cual fue una de las causas que impidieron que los moradores y bomberos puedan apagar el siniestro, según señalaron las autoridades de este lugar.
“Han muerto dos niños. Hay incendio y no podemos apagar porque no tenemos agua. Qué hace el Gobierno Central, se hace el desentendido. Queremos un Gobierno que trabaje de la mano con la autoridad local”, manifiesta una vecina.
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Vecinos del jirón Tarapacá, donde fallecieron los menores, y demás alrededores de Lurín con pancartas en mano y con voces de protesta hicieron un recorrido por las calles de la jurisdicción de este distrito exigiendo tener agua durante todo el día, pues ellos cuentan con el líquido elemento entre las de 2 de la madrugada y 9 a. m., según refieren.
“Lastimosamente, los pueblos aledaños ni siquiera hay agua potable. No tenemos agua, qué estamos esperando, ha tenido que pasar 2 muertes para que recién el pueblo se levante, Sedapal nunca nos escucha. Desde 1998 venimos luchando para que Lurín tenga agua”, expresa otra señora.
Los protestantes expresan que hay privilegios con el acceso de agua. Exigen la renuncia del directorio de Sedapal y anuncian que convocarán una gran marcha para hacer valer sus derechos. Los vecinos expresaron que han declarado tres días de duelo cívico por el deceso de los dos pequeños en el incendio en Lurín.
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“Decenas de pueblos sin agua y desagüe. Diez años luchando y hasta el día de hoy, nada. Encima nos restringen, en verano nos quitan 10 a 15 horas de agua y eso no es justo. Sedapal privilegia, vamos a convocar una gran marcha multitudinaria para reclamar nuestros derechos”, anunció un manifestante.