Keiko Fujimori y Mark Vito Villanella se fundieron en un largo de beso de amor, sin embargo mientras él la besa apasionadamente, ella pareciera corresponderle con una tibia sonrisa de “ya no más cariño”.
Para Mark Vito fueron aparte de los 13 meses de encierro, 13 días más de sacrificio y solidaridad para lograr la libertad de la madre de sus hijas y para Keiko Fujimori, meses en que según sus propias palabras han servido “de reflexión y para darse cuenta que pudo ser mejor”.
La líder naranja emocionada no paraba de agradecerle con besos y sentidos abrazos a su esposo, quien desde una carpa a las afueras del penal de Anexo de Mujeres en Chorrillos, cumplió con una huelga de hambre indefinida tratando de ejercer presión sobre la decisión del Tribunal Constitucional en el habéas corpus que liberaría a Keiko Fujimori.
Pero cuando llegó el momento tan esperado reencuentro, él la besa desesperadamente,pero ella pareciera no desear tanto amor de parte de su esposo.
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Sumidos en amor y mimos, Keiko oía a su emocionado esposo, quien no paraba de comentarle cosas en secreto con la complicidad de dos enamorados.
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