Un niño de trece años no tuvo otra salida que lanzarse de la mototaxi a la que había subido para ir a su colegio, al ver que iba a ser víctima de secuestro. El hecho sucedió en el Rímac
Según contó la madre del menor, el estudiante se subió a una mototaxi apurado por llegar a su escuela, en la calle La Pedrera (Rímac), pues ese día tenía examen.
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El niño, ya en ruta, se percata que la mototaxi iba por otra camino, y no por la avenida donde siempre pasan las motos que es la Tarapacá, por lo que pide al conductor detenerse, pero este no le hace caso.
En su desesperación por ver que podía ser víctima de secuestro, el menor abre la puerta de la mototaxi y avienta su mochila para luego tirarse aún con la moto en movimiento, contó la madre.
Ya en el piso, unas personas se acercan al escolar y lo ayudan a pararse. El niño, intentado sobreponerse pide a las personas a su alrededor que lo llevan a su colegio, pues tenía examen. Ya una vez en su centro escolar, el estudiante no dejaba de vomitar y quejarse por los dolores que sentía producto de la caída.
La madre indicó que puso la denuncia pero hasta el momento nadie la llama. También denunció que hay cámaras de seguridad cerca al lugar donde su hijo casi fue secuestrado, pero estas están inoperativas. "Los módulos de la policía siempre paran vacíos", agregó.
También contó que si bien su hijo ya fue operado, le quedarán secuelas, porque "es muy nervioso y temeroso".
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Para finalizar, la madre del escolar pidió más seguridad para los niños en el Rímac, porque no desea que eso le pase a alguien más.
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