Una niña de 8 años narró, en la cámara Gesell que fue víctima de abuso por su padre (37) y su abuelo (57), cuando iba a visitarlos. El padre y la madre de la menor están separados.
Fue la madre quien al ver el comportamiento extraño de la menor, la convenció para que hablara con ella y le cuente lo que le estaba pasando. La pequeña de San Juan, Argentina, le relató los abusos que había sufrido en manos del ser que le dio la vida y de su abuelo. Los hechos sucedieron en la casa paterna.
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El padre y abuelo de la niña quedaron comprometidos tras su declaración en la cámara Gesell, donde le contó a psicólogos detalles precisos y contundentes de los abusos.
Ella supo describir los genitales de sus familiares y dio detalles aberrantes de cómo, por ejemplo, la tomaban de la nuca para que les practicara sexo oral y cómo ella debía ponerse para que le hicieran la misma práctica sexual.
La forma detallada como la menor describió cómo sucedieron los hechos y las sensaciones que le dejaron esos abusos sirvió para concluir que no mentía.
El hecho fue denunciado el 11 noviembre del 2018, pero recién el juez Guillermo Adárvez ordenó su captura ayer, luego de las pruebas solicitadas por el fiscal Carlos Rodríguez.
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Las pesquisas analizarán qué tipo de delito se le atribuirá a los detenidos. El sexo oral es considerado legalmente como un acceso carnal, delito que se castiga con penas de entre 6 y 15 años, pero el castigo podría aumentar de 8 a 20 años porque hay agravantes como el caso del vínculo sanguíneo y la guarda o cuidado que debieron tener con la niña.
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