En menos de 24 horas, nuevamente una persona fue asesinada por oponerse al robo de su celular. La víctima, Saúl Rivera Uscuvilca (36), era un próspero comerciante y técnico de celulares en Las Malvinas. Retornaba a su casa en San Juan de Lurigancho tras una ardua jornada laboral cuando fue interceptado por dos delincuentes, uno de los cuales le disparó en la cabeza.
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“Lo han venido siguiendo seguro porque lo vieron con el celular en la mano, chateando. Su última conexión en WhatsApp fue a las 11:02 pm. Yo creo que lo hicieron porque Saúl reconoció a uno de los ladrones”, sollozó su viuda Sulma Vilca Machaca (33), quien no se explica por qué los hampones actuaron de manera tan despiadada contra su pareja.
El crimen ocurrió a una cuadra de la vivienda de la víctima, en el asentamiento 3 de Abril, zona de Huáscar, San Juan de Lurigancho. No pudo llegar a su hogar, donde lo esperaban su esposa y sus dos pequeños hijos, de dos y cinco años, respectivamente.
De acuerdo a las primeras investigaciones policiales, el sujeto que asesinó contra Saúl sería conocido como Cara de Haba y sería un menor de edad.
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Días atrás, doña Sulma le adviritó a su esposo sobre la ola de robos a mano armada contra vecinos en las escaleras. Le aconsejó que en caso lo asalten, no oponga resistencia. “Estaba confiado en que como era conocido en el barrio no le iban a hacer nada. Decía que si querían robarle él botaría sus cosas a una casa para que no se las quiten. Yo le aconsejé que se deje robar porque le podían hacer daño”, sollozó.
Florencio Torres, dirigente de la zona de San Juan de Lurigancho, denunció que debido a los constantes robos ellos solicitaron la instalación de cámaras de vigilancia o de una caseta de serenazgo, pero la municipalidad les negó aduciendo que “no tenían presupuesto”.
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