Gran conmoción ha causado en El Salvador el caso de una joven que ha sido condenada a 30 años de prisión tras haber sido acusada de aborto. Lo polémica se ha generado debido a que la muchacha quedó embarazada por haber sido víctima de violación.
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Evelyn Hernández no sabía que había quedado encinta luego del ultraje, hasta que un día comenzó a salir fuertes dolores en su vientre, sangró profusamente y de su cuerpo salió un feto muerto.
Al ser llevada al hospital por su madre, los médicos que la atendieron la acusaron de haber abortado, por lo que fue detenida. La jueza la sentenció por “homicidio agravado en perjuicio de su hijo recién nacido”, y sustenta su fallo en que la joven no buscó atención prenatal.
La defensa de Evelyn Hernández alega que Evelyn tuvo un embarazo asintomático y el feto nació muerto. “Toda las pruebas en su contra son puro prejuicio de lo que ‘debió haber hecho’”, sindica.
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Distintas ONG han cuestionado el fallo. “La sentencia muestra la fragilidad del sistema judicial, que no da ningún tipo de garantías procesales”, opinó Alberto Romero, de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.
El Salvador no es el único país de América Latina que cuenta con este tipo de leyes estrictas, pero es particularmente riguroso en su aplicación. Según información de la BBC, otros seis países en la región también prohíben el aborto en todas las circunstancias: Chile, Haití, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Surinam.
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