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HOY

Hombre mató de 20 cuchilladas a cuñado y luego quemó su cadáver

Hombre recorrió todo Lima para deshacerse del cuerpo. Compró tacho de basura y allí lo carbonizó. Criminal dijo que pelearon cuando víctima quiso que le preste más dinero.

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Cubierto con una capucha, el vendedor de autos Giomar Gamboa es conducido por la policía para pasar las pericias del caso

El hallazgo del cadáver parcialmente carbonizado de un hombre dentro de un tacho de basura aterrorizó ayer a  vecinos de La Victoria. Pero menos de dos horas después, agentes de la PNP descubrieron la verdad del macabro hallazgo, tras capturar al vendedor de autos Giomar Gamboa Torres (31).

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Sin mostrar una pizca de arrepentimiento, el detenido confesó haber matado a su cuñado Juan José Málaga Misad (42).

TRAS DISCUSIÓN

Explicó que lo hizo en medio de una discusión luego de que la víctima lo buscó para pedirle un préstamo adicional a los seis mil dólares que ya le debía.

Los hechos ocurrieron entre las 12:30 y 1:00 de la tarde del pasado martes, en un departamento del piso cuatro del inmueble de la calle Loma Azul 217, en Surco. “Cuando me negué a darle el dinero me amenazó con un revólver. Entonces cogí el cuchillo para defenderme”, dijo Gamboa a los detectives.

Desde ese momento, el criminal empezó a maquinar la forma de deshacerse del cadáver que presentaba más de 20 cuchilladas.

RECORRIÓ TODA LIMA

Acudió hasta Atocongo y compró el contenedor plástico. Introdujo el cuerpo y, por la noche, lo bajó del departamento con un sujeto al que conoce como David. Abordó entonces un taxi a la casa de su tío Luis Torres Huapaya en la Av. Parque Central, en El Agustino, y  quiso convencerlo para que lo ayude a deshacerse del cuerpo.

COMO ENCOMIENDA

Antes hizo una parada en la cuadra siete de la Av. San Luis, donde indagó sobre cómo enviar una encomienda grande hacia Arequipa. De El Agustino abordó una mototaxi a un grifo en la Av. Nicolás Ayllón donde compró una botella con gasolina. De ahí acudió a la cuadra tres de San Pablo, donde dejó el cuerpo y le prendió fuego. 

Regresó a su casa como si nada hubiese ocurrido hasta que fue detenido por la PNP

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