Su situación se complica cada día más. El contralor general de la República, Edgar Alarcón, habría cometido una falta a las normas de conducta de su institución cuando, entre 2013 y 2015, compró dos vehículos de lujo a un proveedor de la misma Contraloría.
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Se trata de dos automóviles marca Audi que adquirió a Juan Carlos Capcha Velásquez, quien, según el Registro de Proveedores de Bienes y Servicios del OSCE, brindó servicios de asesoría de marketing a la Contraloría por más de un millón de soles desde el 2010.
La primera venta se realizó en 2013. En esa ocasión, el entonces vicecontralor compró por US$ 35 mil una camioneta que Capcha adquirió en el 2009 por US$73 mil. En cuatro años, hubo una depreciación de US$ 38 mil.
La segunda transacción se realizó en el 2015, cuando Edgar Alarcón compró otro vehículo marca Audi por US$45 mil a Capcha Velásquez, quien en 2014 había pagado US$67.900 por él. La diferencia entre un precio y el otro es de más de US$20 mil.
Estas transacciones constituirían una violación a la Directiva Nº 010-2008-CG, “Normas para la Conducta y Desempeño del Personal de la Contraloría General de la República y de los Órganos de Control Institucional”, que prohíbe tener relación con cualquier persona natural y jurídica que contrate servicios con la entidad.
Edgar Alarcón fue denunciado ante el Congreso debido a sospechosas compras de vehículos de lujo que realizó en los últimos años. A ello se suma un audio en el que se le oye pedir al auditor denunciante retirar su acusación.
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