El régimen de Kim Jong-un advirtió a Donald Trump que está preparado para responder a cualquier acción militar estadounidense. “Si Estados Unidos se atreve a optar por una acción militar, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) está lista para reaccionar a cualquier tipo de guerra que desee EEUU”, aseguró el embajador adjunto ante la ONU, Kim In Ryong.
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Explicó que el despliegue de un portaaviones nuclear estadounidense en la península de Corea está “empujando hacia el borde de una guerra”.
“Estados Unidos está perturbando la paz y estabilidad globales e insistiendo en una lógica de gángster. Esto ha creado una situación en la que una guerra termonuclear puede desatarse en cualquier momento”, aseveró.
El viceministro de Exteriores de Corea del Norte, Han Song-ryol, defendió el lanzamiento que hizo el sábado su país de un misil de alcance medio, lo que fue calificado por EEUU como provocación. “Vamos a conducir más pruebas de misiles con un frecuencia semanal, mensual y anual”.
Igualmente, afirmó en que habrá una “guerra total” si Estados Unidos son lo “suficientemente temerarios como para usar la fuerza militar”.
Las respuesta de la Casa Blanca no tardaron en llegar. El propio jefe de Estado mandó un mensaje a su homólogo norcoreano. “Más vale que se comporten”, aseguró durante una conferencia.
Se confirmó que por orden del magnate, EEUU comenzó a revisar su sistema de disuasión nuclear para determinar las necesidades de modernización y así asegurar que el poder se mantiene, los tiempos de respuesta son los adecuados y que los misiles siguen siendo seguros y adaptados a las necesidades del siglo XXI.
El vicepresidente Mike Pence advirtió a Corea del Norte no poner a prueba la determinación del presidente Trump frente a los programas balísticos y nucleares de Pionyang.
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