La Carretera Central tuvo que ser cerrada de manera parcial, tras el desborde del río Rímac cerca del kilómetro 44 de la vía en el distrito de Ricardo Palma, provincia de Huarochirí.
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El incremento del caudal no solo inundó las casas, centros campestres y hasta un grifo en el poblado de Cupiche, que se convirtió en lecho de río, sino que ocasionó el derrumbe de parte de la vía desde el kilómetro 43.
Las obras para rehabilitar esta importante vía podrían demorar varios días. Esto provocó que cientos de camiones de carga pesada y buses interprovinciales queden varados. Se habilitó como vía alterna la ruta ferroviaria adyacente al cerro. Por ahí se turnó el paso de las unidades que iban al centro del país o volvían a Lima.
El Popular recogió el testimonio de una de las decenas de comerciantes afectadas. Carmen Quispe de Gonzales (69), dueña del restaurante campestre Sol Radiante de Cupiche, lo perdió todo luego de que las aguas del Rímac inundaran su casa de dos pisos y su local campestre de tres mil metros cuadrados.
“Son 50 años de mi vida que se han ido literalmente al agua. Lo peor es que hace poco había pedido un préstamo al banco para hacer mejoras y ahora me veo sumida en la ruina total. Las más de diez personas que trabajaban conmigo también se han quedado sin trabajo, ya que no podré levantarme”, señaló sumamente entristecida.
La suerte no es distinta para vecinos de otros sectores en Cupiche, quienes afirmaron que padecen desde 15 días por las lluvias e inundaciones que caen en este tramo de la Carretera Central.
Reclamaron la presencia de sus autoridades, entre ellas el alcalde del distrito de Ricardo Palma, a quien culparon por no haber realizado trabajos de prevención y limpieza del cauce del río Rímac. “Hasta ahora no sabemos dónde está el alcalde”, indicó el comerciante Luis Quispe.
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