La ciudadanía no aprende la lección. Con mordidas en ambos brazos y rasguños en el rostro resultó una Alferez de la policía luego de ser atacada por Rosemary Álvarez Monroy, una conductora que fue intervenida por manejar en estado de ebriedad en Chorrillos.
Según informó América Noticias, un grupo de agentes realizaba anoche un operativo por el robo de un celular cuando se percataron que un vehículo se desplazaba de forma zigzagueante. Al pedir a la conductora detenerse, esta quiso escaparse y chocó contra un patrullero.
La situación empeoró cuando los agentes se acercaron a la mujer para pedirle bajar de su vehículo. La más afectada fue la alférez Edith Inga Mendoza, quien quedó con 2 días de atención facultativa y 6 días de incapacidad médico legal por la agresión de la enfurecida conductora.
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El dosaje etílico practicado a Rosemary Álvarez Monroy relevó que manejaba con 1,36 gramos de alcohol en la sangre, pese a que lo máximo permitido por ley es 0,5 gramos.
En la comisaría de San Genaro en Chorrillos, la detenida solo atinó a decir que había salido de una reunión y que agredió a la policía porque la sujetó "fuerte". A dicha sede policial llegaron los familiares de la conductora, quienes intentaron evitar que la prensa filme a la detenida.
Álvarez Monroy será denunciada por peligro común, desacato y violencia contra la autoridad. Podría enfrentar hasta 8 años de cárcel de acuerdo a la normativa vigente.
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