Rosario Arones
El ciudadano norteamericano Dustin William Kent y su amigo Kevin Critchley abandonaron ayer el penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro luego de permanecer siete meses detenidos sin tener una sentencia tras ser acusados por el delito de sustracción de una menor de cinco años en San Borja.
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Ambos procesados abandonaron ayer el penal, por orden de la jueza penal de Lima Lorena Alessi quien le revocó el mandato de prisión preventiva por comparecencia restringida con impedimento de salida del país y pagar mil soles de caución al Banco de la Nación para asegurar que no rehuirá de la justicia.
La magistrada del 10 Juzgado Penal de Lima le impuso además otra reglas de conducta como no ausentarse de su vivienda si previo aviso del juez, asistir puntualmente a todas las citaciones que se le haga en el presente proceso y asistir cada 30 dias a la Oficina del Control Biométrico del Poder Judicial para registrar su huella y rendir cuentas de sus actividades que realiza.
A su salida del penal, Dustin Kent dijo estar feliz y que no cometió el delito de secuestro porque él tiene la tenencia de su hija y solo vino al Perú para llevarsela. Manifestaron que seguirán en el Perú hasta que termine las investigaciones, porque son inocentes y lo demostrarán a la jueza.
Su abogado Sandro Monteblanco Márquez, dijo que la magistrada le revocó el mandato de detención luego de cambiar el delito de secuestro agravado por sustracción de una menor cuya pena es de dos años y una persona puede estar detenida cuando la pena es mayor de cuatro años y este caso no procede.
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