Un estudio realizado en España revela que los jóvenes son capaces de pagar para tener sexo y que dicha actividad sería algo normal.
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La investigación titulada "Una aproximación al perfil de cliente de prostitución femenina en la Comunidad de Madrid" sostiene que los jóvenes salen en grupo a buscar meretrices para satisfacer sus más oscuros deseos.
Según este estudio, alrededor del 20% de los jóvenes encuestados declararon que no tendrían absolutamente ningún problema en recurrir a los servicios de las meretrices y que incluso estarían dispuestos a hacerlo, por lo que se dedujo que muchos ya lo habían hecho.
Este artículo también revela que cada vez más jóvenes son adictos al sexo, esto se debería ha que muchos de ellos empiezan su actividad sexual entre los 16 y 17 años, además de ser adictos a la pornografía y las citas sexuales.
"La adolescencia es un periodo en la que el joven adquiere su identidad, y esa identidad se la da el grupo. Ir a prostíbulos se ha convertido en una seña de identidad. Van en grupo, muchos por no querer diferenciarse de los demás", comenta Fernando Botana, psicólogo de Sinadic.
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