María Aybar
A las diez de la noche del lunes, la madre de familia Cecilia Ayquipa Quispe (42) se disponía a descansar cuando escuchó ruidos extraños en los exteriores de su humilde vivienda en San Juan de Lurigancho.
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Al salir de su predio en la zona de Huáscar, su esposo y padre de sus tres hijas, el transportista Wilson Jambo Rojas (42), era golpeado salvajemente.
Los atacantes eran la ex cuñada de la víctima, Jésica Picoya Esquivel; el esposo de esta, Roberto Valera; y los sujetos conocidos como “Pekas” y “Cabezón”.
Cecilia corrió para defenderlo, pero un disparo en el pecho de los ocho que hicieron dos de los agresores acabaron con su vida camino al hospital de Canto Grande.
Según contó el cónyuge, Pekas y Cabezón habrían sido contratados por su cuñada y esposo. “Ellos son los autores intelectuales. Que la policía investigue y los atrape”, exclamó.
Según se pudo conocer, el problema se habría agravado porque el cuñado de la occisa, Antonio Salas Rojo, la mañana del lunes le cobró una deuda de 500 soles delante de varias personas.Esa situación molestó a Jésica Picoya, que comentó lo sucedido a su esposo y fueron a reclamarle a su vivienda.También se disputarían la tenencia de un menor.
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