Guerra de multimillonarios. Mark Zuckerberg jamás imaginó que su sueño de llevar internet al África quedaría truncado, a raíz de la terrible explosión del cohete de SpaceX, por ello no dudó en expresar la decepción que vivía, tras destruirse un satélite valorizado en 200 millones de dólares.
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Todo el problema inició el jueves 1 de setiembre, cuando la nave llamada Space X Falcon 9, de la compañía cuyo dueño es Elon Musk, explotó aparatosamente en la estación de lanzamiento ubicada en Cabo Cañaveral.
El satélite tenía como finalidad principal lograr conectar a 14 países a la red de Internet gratuita, debido a que las personas no cuentan con los recursos necesarios para adquirirlo, pero todo se vio frustrado, generando la ira del creador de Facebook.
"Estoy profundamente decepcionado al saber sobre el fallo del lanzamiento, se destruyó el satélite que habría brindado conectividad a empresarios y todos los demás en el continente", indicó en una declaración Zuckerberg.
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El creador de la citada red social aclaró que continuarán trabajando con la finalidad de lograr conectar a todos y pondrán en el espacio más satélites que hagan fácil este anhelo.
Al parecer estas declaraciones irían con dardo incluido, ya que en este proceso también el multimillonario Elon Musk vio como su fortuna se redujo en 390 millones de dólares, generando también grandes bajas en sus demás compañías.
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