Después del verano tu cabello terminó sin brillo, reseco y quebradizo, y no sabes qué hacer para devolverle la vitalidad que siempre tuvo. En ese caso, el blog MujerdeElite te brinda varias recomendaciones.
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Cabello seco y apagado. Tras el lavado aplica una mascarilla hecha con cuatro cucharadas de aceite de oliva mezcladas con un huevo batido. Extiende por el cuero cabelludo y las fibras capilares y deja actuar 15 minutos.
Enjuaga con abundante agua templada. El aceite contribuirá a hidratar y el huevo con los nutrientes. Realiza el tratamiento una vez por semana.
Puntas abiertas. En el cabello seco aplica directamente aceite de oliva o de almendras, solo en medio y puntas. Una buena solución es hacerlo cada dos días, dejando que el aceite haga su efecto durante toda la noche. Lava tu cabello a la mañana siguiente.
Cabello graso. Tu mascarilla ideal es la pulpa de media palta (una inyección de vitamina E) mezclada con un yogur natural. Aplica realizando un suave masaje con la yema de tus dedos y, pasados unos minutos, enjuaga muy bien.
Sin brillo. Para conseguir un cabello que deslumbre por su brillo, añade a un yogur natural una clara de huevo batida junto a unas gotas de limón. Si tu cabello es rubio o castaño claro, esta mascarilla es perfecta, pues te ayudará a mantener la claridad, reflejos y brillo del cabello.
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