La exitosa serie de zombies The Walking Dead con está de regreso y lo hizo con el capítulo más fuerte de toda su trama.
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El noveno episodio de la sexta temporada dejó a más de uno con la boca abierta, debido a que Carl Grimes fue impactado en el rostro por una bala perdida disparada por Ron, lo que provocó que pierda el ojo derecho.
La horda de los caminantes era interminable, por ello la única solución que encontraron fue salir a las calles cubiertos con vísceras de zombies después de dejar a la alcaldesa moribunda en una habitación.
Uno de los menores arruinó con el plan de Rick, al empezar a hablar es rodeado por todos los muertos vivientes, desencadenando la escena que todos los fans del cómic llevan esperando.
La mano de Jessi sujetando a Carl mientras era devorada, el sonido del hueso de su muñeca mientras Rick la corta para salvar a su hijo y sobre todo la bala perdida que impactó en el rostro del menor indicarían que las cosas no serán como antes y grandes cambios se vienen.
La cruda imagen de la cara de Carl sin ojo, fue uno de los eventos más celebrados por la fanaticada. Gracias a la rápida reacción de su padre, Carl recibió las mejores atenciones tras el duro momento que enfrentaban.
Este capítulo titulado 'No Way Out’ dio inicio a la segunda parte de la sexta temporada, con más violencia, más incertidumbre y sobre todo nuevas sorpresas que se irán develando en el camino.
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