Insólito. Varios hombres integrantes del Estado Islámico capturaron y ajusticiaron a dos jóvenes, lanzándolos por la azotea de un gran edificio, acusándolos de un solo delito, el ser gay.
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La ciudad de Palmira en Siria fue escenario del violento hecho que conmocionó al mundo. Hawas Mallah fue capturado, amarrado y vendaron sus ojos para colocarlo al borde del edificio luego lo pusieron de cabeza en dirección al suelo antes de leer su sentencia.
Según el diario británico Daily Mail, el joven fue consultado por el juez islámico si estaba de acuerdo con la sentencia que le habían aplicado por cargar con el pecado de ser homosexual. "Yo preferiría que me disparas en la cabeza", fue la respuesta de Hawas quien no sería el único en ser asesinado ese día.
El segundo hombre, de 21 años de edad, Mohammed Salameh, abogó por la oportunidad de arrepentirse, prometiendo que no tendría relaciones sexuales con otros hombres, pero según el testigo que declaró al diario británico, no le hicieron caso a su petición, alegando que solo la muerte podría limpiar el pecado.
Esta no sería la primera vez en que ISIS difunde los terribles castigos reservados para los gays en el país donde no existe la tolerancia y solo hay opresión, para ellos es uno de los pecados más terribles que solo se limpia al ser asesinados, siguen el cruel dicho de 'muerto el perro, muerta la rabia'.
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