PARÍS. Dos días después de la masacre en el corazón de la Ciudad Luz y tras un nuevo anochecer de terror en las calles parisinas, el gobierno francés lanzó un feroz contrataque contra Raqqa, la capital del Estado Islámico, en Siria.
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Diez aviones de combate de Francia hicieron su incursión en Siria, donde lanzaron 20 bombas en el centro de reclutamiento yihadista y sus depósitos de armas.
El Ministerio de Defensa galo informó que el ataque se realizó en la tarde de ayer. “La incursión que incluyó a 10 jets de combate fue lanzada desde Emiratos Árabes Unidos y Jordania. Se arrojaron 20 bombas”, señaló en un comunicado. “El primer objetivo destruido era usado por el Estado Islámico como puesto de mando”, refirió.
NO HAY SITIO PARA ELLOS
El bombardeo fue en coordinación con Estados Unidos. “Las muertes de civiles inocentes, con base en una ideología tergiversada, son un ataque contra el mundo civilizado”, dijo Barack Obama.
“No hay sitio seguro para estos terroristas”, añadió el viceasesor de Seguridad de EEUU, Ben Rhodes.
SUBEN LAS VÍCTIMAS
El balance de fallecidos en los atentados del viernes en París aumentó a 132 tras la muerte de tres heridos, indicó la entidad que administra los hospitales de la capital francesa.
Hay más de 150 heridos, 42 de ellos en los servicios de reanimación. En total los hospitales atendieron a 415.
ESTADO DE EMERGENCIA
El presidente de Francia, Francois Hollande, quiere prolongar tres meses el estado de emergencia. Esto sería debatido este miércoles.
CIERREN MEZQUITAS
El ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, ordenó cerrar las mezquitas donde “hay personas que propagan el odio en París”.
Finalmente, el papa Francisco lamentó la violencia. “Tanta barbarie nos deja consternados, han trastornado no solo a Francia sino al mundo entero”, sostuvo.
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