Por Jorge Páucar
“Ahora todos hablan de mí”, nos dice César Acuña, sentado en su oficina de Jesús María.
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Está contento por los resultados de las encuestas que lo ubican en el tercer lugar. En esta entrevista nos cuenta un poco sobre su historia, infancia y el camino que recorrió para alcanzar el éxito.
Él quiere ser presidente y asegura que ya se ve en la segunda vuelta.
—Las encuestas lo ubican en tercer lugar. ¿Cómo asume estas cifras?
—Con tranquilidad. Es el producto de mis 35 años de trabajo y esfuerzo. Los peruanos están buscando nuevospersonajes, una alternativa de gobierno. Buscan un candidato que no viva de la política. A diferencia del resto, yo genero diez mil puestos de trabajo.
—¿Alan García sí vive de la política?
—Sí. Los peruanos deberían preguntarle a los candidatos cuál es su experiencia de vida para gobernar. Soy ingeniero químico, tengo mi maestría en la Universidad de Lima, otra maestría en la Universidad Los Andes de Bogotá. Tengo un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Yo sí soy doctor. Ja,ja…
—Sus adversarios dicen que usted no lee.
—De todos los candidatos, soy el más preparado. Mire mi éxito como empresario, académico y político. Siempre leo libros sobre liderazgos y política. Cómo no voy a leer si toda mi vida le dije a la gente que hay que estudiar y estudiar.
“CONOZCO LA POBREZA”
—Usted tiene orígenes humildes…
—Recuerdo la casa de dos piezas donde nací. En una vivía mamá, papá y cinco hijos. En la otra pieza, estaba la cocina y mis cuyes. A pesar que mi mamá nunca fue a la escuela y mi papá era agricultor, ellos siempre decían: “Hijos estudien”. Eso te marca toda la vida.
—Además eran 12 hermanos...
-Sí conozco la pobreza. Mi mamá hacía alcanzar una lata de atún para sus 12 hijos. Eso me anima. Yo vengo de abajo. Nací en el caserío de Ayaque hace 63 años. Ahí hasta ahora no hay luz ni agua. Tampoco carretera. César Vallejo no se equivocó cuando dijo: “Hay, hermanos, muchísimo que hacer”.
—¿Qué evoca de su niñez?
—Mi mamá se dedicaba a cuidarnos y mi papá a trabajar. Eso heredamos de ellos. Mi madre nos ayudó a ser solidarios con la gente.
—¿Era travieso?
—He sido estudioso. Siempre me gustó ser primero.
—Tiene una vida parecida a la de Toledo…
—Hay mucha diferencia. Toledo no es empresario como Acuña, no fue congresista, ni alcalde. No tiene experiencia de gobierno local o regional, de frente llegó a ser presidente. Yo sí genero empleo.
HISTORIA DE ÉXITO
—¿Cómo nace el imperio Acuña?
—Es una historia bonita. La idea de crear la academia preuniversitaria Ingeniería fue un éxito. Comencé con 13 alumnos, ese año ingresaron todos. Entre el 84 y el 88 tuve cuatro mil alumnos. Luego los padres de familia me incentivaron a crear la Vallejo, luego vino la Sipán en Chiclayo y la Autónoma en Villa El Salvador.
—¿En sus ratos libres qué hace?
—Escucho música: cumbia, huaino. Ahora creo que están de moda Los hermanos Yaipén. Me gusta mucho Cariñito y El pañuelito.
NUNCA LO DISCRIMINARON
—¿Alguna vez se sintió discriminado por ser de una raza distinta?
—En el Perú no valoran el éxito. A un señor que sale de abajo no le perdonan que haya triunfado en la vida. Dios ha sido generoso conmigo. Mi vida es un milagro. Pero nunca me sentí discriminado. Sé ganarme corazones. Ja,ja…
—¿Cómo tendremos un país seguro?
—Invertir lo más que podamos en seguridad ciudadana. Si hoy tenemos 130 mil policías, debemos procurar que hayan 200 mil. Y al sicariato hay que combatirlo con el servicio de Inteligencia.
—Dicen que en segunda vuelta habrá plata como cancha (César Acuña) y la plata llega sola (Alan García).
—Estoy de moda, todos los días aparezco en carátulas. Me he convertido en un político del que todo el mundo habla.
—¿Y tiene plata como cancha?
—Ja, ja. Yo sí podría demostrar de dónde vienen los recursos para mi campaña. No estoy empeñado con nadie.
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