La joven Sandy Gamboa Peceros hace tres años quería aumentar el volumen de sus piernas y muslos, por lo que fue a una estética donde le inyectaron “aceite de avión” y ahora denuncia que no puede caminar.
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En efecto, en noviembre del 2012 acudió al centro de estética Star Bell en la Av. Julio C. Tello, Lince, donde le inyectaron biopolímero.
Al transcurrir los meses aparentemente todo iba bien, sin embargo al año empezó a sentirse mal.
Regresó a indagar qué es lo que pasaba y la persona que la atendió le dio pastillas para el dolor.
Ella dijo que fue a reclamar varias veces a la Dra. Ángela Pérez Ventura, quien le extraía sangre de los brazos para colocarla en las pantorrillas y muslos con la finalidad de “diluir” la sustancia, pero su estado se fue agravando.
Sandy ahora tiene problemas para caminar y lejos de mejorar su aspecto ha empeorado.
La sustancia que le aplicaron le genera un intenso dolor en sus piernas que no la deja dormir ni caminar.
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