Ser el rey del mundo virtual. Esa parece ser la consigna del momento para los narcos. Seguidos de hashtags como #narcos y #narcostyle (estilo narco), publican en Instagram y en Twitter las fotos más extravagantes que se puedan imaginar.
El denominador común es la obsesión por mostrar dinero, armas de oro, lujosos autos y mujeres.
Otro objeto de deseo son los animales exóticos. Leones, tigres y chimpancés se cuentan entre los “trofeos” que exhiben los narcos como marcas de distinción.
Algo para tener en cuenta es que en ninguna foto se puede ver el rostro de los criminales. Sí de las mujeres que los acompañan, pero no de ellos, que son lo suficientemente astutos como para no darles pistas a las autoridades que los persiguen.
Se cree que la moda de usar las redes sociales para mostrar su estilo de vida la iniciaron los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Iván, Alfredo y Joaquín.
Al ver el éxito que tuvieron, competidores de otros cárteles mexicanos quisieron demostrar que ellos no eran menos y se sumaron. Luego empezaron a hacer lo mismo colombianos, centroamericanos y estadounidenses.
El narcotráfico se convirtió en una identidad en gran parte de América y, lejos de avergonzarse, miles de jóvenes se muestran orgullosos.
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