Hilmer Gasco Un nuevo parricidio originado por la ambición fue puesto en evidencia por la policía. Esta vez Carlos Adilio Morales Olivera, un muchacho de 19 años, habría contratado los servicos de sicarios para que eliminen a su propio padre, el empresario inmobiliario Adilio Victoriano Morales Alva (69).Según los agentes, como hijo único del hombre de negocios, el joven sabía que sería el heredero de sus inmuebles y vehículos.Se determinó que el día que Adilio Morales murió baleado por los sicarios frente a un colegio en San Martín de Porres, estaba acompañado por su hijo.Tras las investigaciones de la Divincri-San Martín de Porres se estableció que detrás del crimen estaban “Los Malditos del Tanque”.Posteriormente y gracias al trabajo coordinado con la División de Secuestros, se detuvo cerca de la sede del Poder Judicial del Cono Norte a Paul Edwar Córdova Cuadros (32) “Edwar”, chofer del vehículo en el que iban los sicarios.Al ser interrogado confesó que Carlos Morales Olivera los contrató para que eliminen al empresario. El joven cayó en el Rímac.
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