Una jovencita se aprovechaba de su belleza y sus atributos físicos para robar residencias en exclusivas zonas de la capital.
Sin embargo, serenos de La Molina, que le seguían los pasos desde hace semanas, pusieron fin a sus fechorías. Ariana S. (17) fue intervenida en una lujosa residencia del Sol de la Molina.
Uno de sus cómplices se hizo pasar como dueño de la casa y por teléfono convenció a la empleada para que permita el ingreso a la bella muchacha que debía recoger ocho mil dólares que tenía en su habitación.
Los serenos también intervinieron a Richard Hilario, conductor del taxi blanco B9R-643. “Ella me contrató para hacerle el traslado, afirmó que era a la casa de sus padres. No tengo nada que ver en su delito”, argumentó ante los agentes.
Por su parte, la menor rompió en llanto para convencer a los serenos que había sido amenazada.
“Ellos me tenían amenazada, sabían todos mis movimientos y los de mi familia”, dijo.
Los dos intervenidos fueron trasladados a la comisaría de La Molina para las investigaciones.
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