La sociedad americana por la prevención de la crueldad contra los animales (ASPCA) ha mostrado su rechazo a una cruel “tendencia” de personas que tatúan a sus perros o gatos, con el único fin de diferenciarse del resto. Este acto de abuso solo ha sido prohibido en Nueva York.
Desde que el tatuador Misth Metro posteó en su cuenta de Instagram, una imagen de su perro recién tatuado, la gente mostró su indignación por la crueldad, y el norteamericano se justificó aduciendo que el veterinario le había dado el consentimiento de pincharlo, ya que estaba anestesiado.
Otra mujer en Pensilvania, quiso hacerse de una fortuna poniendo a la venta, gatitos con piercing, tatuajes y otras perversas gracias; afortunadamente se aplicó una ley contra estos actos que solo concitan desprecio.
La misma asociación ha dicho que tatuar a perros o gatos, demuestra que la humanidad está dispuesta a realizar cualquier tipo de evento, solo por creerse único, incluso, por ganar algunos likes en las redes sociales, sin embargo, estas imágenes solo han recibido pullas.
Lo que sí es preocupante, es que esta actividad se convierta en una moda, en países donde no existe una ley para restringirlo.
Las siguientes imágenes circularon en redes sociales y fueron tomadas por el portal PlayGround.
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