El nivel de destrucción de un sismo no depende solo de su intensidad, sino de qué tan cerca de las ciudades se ubique su epicentro.
De esa manera, Hernando Tavera, jefe del Instituto Geofísico del Perú (IGP), explicó la magnitud de los daños del temblor de 5.1 en la provincia cusqueña.
Señaló que en este caso el movimiento fue bastante fuerte porque el epicentro se localizó a siete kilómetros de Paruro y a una profundidad de ocho kilómetros. “Fue muy superficial y eso influyó”, detalló.
Igualmente, añadió que a ello se suma que la mayoría de viviendas que cayeron son de adobe y quincha.
FALLAS GEOLÓGICAS
Távara dijo, además, que el valle del Cusco está controlado por un sistema de seis fallas geológicas muy grandes que se reactivan con eventos sísmicos de 5 y 5.8.
Explicó que el sistema de fallas del Cusco está compuesto, entre otras, por la falla de Surite en la parte norte; la falla de Tambomachay, al costado; y las fallas de Paruro y Vilcanota, en la zona sur.
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