Antionio García
En un confuso incidente, cuatro policías, entre ellos el jefe de la comisaría de Dulanto, fueron recibidos a balazos por delincuentes cuando llegaron a un operativo policial en el Callao.
El mayor PNP Manuel Zamora Chávez, jefe de dicha dependencia policial, recibió un balazo en la cabeza y otro en el tórax.
Gravemente herido fue llevado en un helicóptero al hospital San José y luego al de la PNP, en Jesús María. Su estado es muy delicado.
Su adjunto, el capitán Mario Amoretti Hernández fue herido al impactarle un proyectil en la oreja y otro en el hombro.
A los SO Toribio Mery Samané, una bala le rozó el brazo y a su compañero Eduardo Girao Isidro, le alcanzó un proyectil en la pierna izquierda.
COBARDE ATAQUE
Ocurrió a las 11:30 de la mañana, cuando los efectivos acudieron al Jr. Ancash, en Gambetta Alta, tras registrase un intenso tiroteo.
A bordo de la camioneta Station Wagon particular SOL-210 llegaron a la puerta de la Mz. D, Lt. 45, donde fueron acribillados desde su interior.
El vehículo terminó con el parabrisas destrozado y más de ocho impactos.
RODEARON BARRIO
Más de cien efectivos policiales, tras intensa búsqueda, hallaron una pistola automática con serie limada y un revólver marca Shelton usados en el atentado.
Detuvieron además a seis sospechosos, entre ellos a María Victoria Rumiche de Corrales (45), propietaria de la casa desde donde dispararon a los efectivos.
Según la policía, la mujer ocultó las armas y opuso tenaz resistencia para incautarlas.
ADMITEN QUE DISPARARON
Dos de los detenidos admitieron haber disparado contra los cuatro policías. Los otros lo negaron rotundamente. Todos, sin embargo, fueron sometidos a las pruebas para determinar si hicieron uso de armas de fuego.
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