Rosario Aronés
Por unanimidad la Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema ordenó reabrir el proceso penal seguido contra Alan Azizollahoff y Edgar Paz, ex gerentes de la discoteca Utopía, donde perecieron calcinados 29 jóvenes en julio del 2002.
El proceso había quedado sin efecto a raíz de un hábeas corpus que presentó la defensa legal de los empresarios, con el fin de no ser investigados. Pero fue apelado por la familia de las víctimas.
El Tribunal Supremo ordenó al 21 Juzgado Penal de Lima que expida las resoluciones pertinentes contra los empresarios acusados por los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio culposo, con el fin de garantizar la continuación del proceso.
Ellos podrían ser extraditados y condenados con una pena de hasta 25 años de prisión como autores de 29 homicidios, por abrir la discoteca sin sistema de seguridad, dijo el abogado César Nakasaki.
Familiares contentos
Los familiares de las víctimas se mostraron tranquilos por la decisión de la Sala Suprema. Luis Delgado Aparicio dijo: “Me produce una tranquilidad de espíritu saber que se va a juzgar y que el debido proceso ha sido amparado por la Sala Constitucional. Azizallahoff me ha amenazado con una carta notarial para que retire lo que dije”.
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