Por: Eduardo Guerrero
Convencido de que la madre de sus hijos lo engañaba con un vecino, el obrero de Construcción Civil y ex marino César Alhuay Cárdenas (28) asesinó de un balazo en la cabeza a su pareja, la vendedora de comida Diana Esther Rojas Romero (32), en su vivienda de San Juan de Lurigancho.
El hecho de sangre ocurrió a las 9:00 pm del lunes, luego de que el sujeto retornara a su precaria casa en el A.H. Pedregal Bajo, en el Anexo 22 de Jicamarca.
De inmediato, según relató a los agentes de la Dirincri, se dirigió a su cuarto y notó que faltaban 100 nuevos soles que guardaba en una cómoda.
“TE GASTAS PLATA CON ÉL”
Fuera de control, Alhuay increpó a su pareja por el dinero y le recriminó habérselo gastado con su supuesto amante, un mototaxista de la zona, denuncia que no fue confirmada por la policía ni por la familia de la víctima.
En plena discusión el obrero cogió una pistola calibre 6.35 y apretó el gatillo, impactando el balazo en la nuca de la mujer, quien se desplomó. Ocurrió mientras sus cuatro hijos escuchaban todo desde su precario dormitorio.
Tras el disparo, Alhuay Cárdenas acudió a la comisaría de 10 de Octubre y denunció que una bala perdida, disparada por pandilleros que se enfrentaron frente a su casa, le impactó a su conviviente.
Cuando los investigadores acudieron a la escena del crimen con los peritos, estos determinaron que la versión del Alhuay no era coherente.
De inmediato lo derivaron ante los agentes de homicidios, donde terminó confesando su crimen. “Actué motivado por los celos”, dijo a sus captores.
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