El hecho se presentó en un caserío conocido como Atánquez, donde desconocidos arrojaron el artefacto cuando más de 150 indígenas de la comunidad kankuama celebraban la llegada del nuevo año. La policía inició la búsqueda de autores del atentado sangriento.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.