Padre de Alexandra le negó ayuda y estuvo obligada a trabajar en el Mcdonald’s

Rosario Aronés C.

Meses antes de su deceso, Alesandra Antonella Porras Inga pidió a su padre pagar la deuda que por devengados de la pensión de alimentos le tenía desde el 2015.

La joven de 18 años soñaba con estudiar Derecho en la Universidad Mayor de San Marcos. Pensaba usar el dinero para costear su preparación e ingreso.

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Pero la negativa de Ricardo Alex Porras Urbizagástegui la obligó a emplearse en el McDonald’s de Pueblo Libre. Esta decisión le costó la vida.

La deuda del padre a su hija ascendía a unos 15 mil soles. Los pedidos para que le cumpla fueron muchos. Todos cayeron en saco roto.

Porras Urbizagástegui se negó argumentando que no tenía plata.

Por ello, junto a su enamorado Carlos Campos, decidió trabajar y juntar para estudiar.

PADRE SE APARECE

El dolor por la pérdida de la joven tiene enferma a su madre, quien no solo toma pastillas, sino que exige una sanción más drástica para la empresa. “La familia no busca ninguna indemnización, solo justicia y que se sepa la verdad”, dijo la abogada Elízabeth Carmona Marroquín.

Pero ahora el dolor se acrecienta con la aparición de Alex Porras, según denunció la letrada.

“Ahora su padre que nunca se interesó en ella, no la visitaba, no le dio dinero, que no tenía ni para el té, misteriosamente se apareció en el entierro con un abogado, aparentemente buscando un interés”, denunció Carmona.

PEDIRÁ INDIGNIDAD

Ante ello,  informó que presentará una demanda de declaración de indignidad contra Ricardo Porras, cuya hija no quería trabajar en McDonald’s porque sabía de la explotación y abusos que le contaba su enamorado.

“La indignidad para suceder consiste en la exclusión de la sucesión de su causante por el hecho de haber llevado a cabo en contra de Alexandra un acto que la ley califica como reprochable”, explica Carmona.

“Incluso el papá de Alexandra renunció a su trabajo de la Empresa Security And General Service SRL para que no le descuenten su sueldo y no cumplir con ella. Ahora se aparece buscando intereses”, indicó.

HABLA OTRO TESTIGO

En tanto, ayer se conoció la versión de un joven trabajador de McDonald’s, quien advirtió a la admistradora María Esther que la máquina dispensadora estaba malograda, pasaba corriente, pero nunca le hizo caso.

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“Yo le dije a María Esther este miércoles que pasó, que estaba pasando corriente fuerte en la máquina dispensadora, pero no me hizo caso”, dijo.