Cruel asesinato. De forma terrible madre e hija terminaron su existencia carbonizadas de pies a cabeza rodeadas de restos de frazadas y cartones quemados en Ilave Puno. Los homicidas usaron sus catres como si fueran una parrilla y trataron sus cuerpos como si fueran trozos de carne para cocinar.
Patricia Ramos Cueto (44) y su hija, la obstetra Olenia Nieto Ramos (28) fueron identificadas por sus documentos.
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El asesinato fue descubierto el viernes a las 10 de la noche por la hija menor de Patricia, una joven de 18 años. Según su testimonio, perdió contacto con su madre y hermana el jueves por la tarde. Preocupada, fue a verlas al domicilio ubicado en al jirón Puno 109 de la ciudad de Ilave.
Ya en casa, notó que las puertas de dos tiendas instaladas en el domicilio no estaban aseguradas.En el segundo piso, vio un rastro de sangre que venía desde un baño hasta el dormitorio de las dos mujeres.
Ambas estaban maniatadas y, la segunda de ellas, tenía un pasador atado al cuello. Como sus cuerpos tenían quemaduras de segundo y tercer grado no se pudo determinar la causa exacta de la muerte, pero se presume que fueron golpeadas y estranguladas.
Los dos cadáveres fueron acostados sobre sus camas y, como si se tratara de un ritual satánico, los asesinos encendieron fuego a las camas antes de escapar.
Todo indica que el crimen fue friamente planificado. Efectivos policiales encontraron un par de guantes quirúrgicos usados para mover los cadáveres.
En el tercer piso de la casa encontraron a sus dos perritos envenenados. Aparentemente algo había en ese nivel que era de interés de los atacantes pues los efectivos policiales encontraron los objetos rebuscados.
Según refirió la joven, ambas mujeres eran las únicas ocupantes de la casa. Habían abierto tres negocios: una farmacia, un hospedaje y una tienda de regalos. En tanto, la hija menor vivía fuera de Ilave y las iba a visitar de vez en cuando.
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Se sospecha que fueron 3 o cuatro personas las que realizaron el asesinato. Además, que por lo menos uno de los asesinos tenía una relación cercana con alguna de las mujeres.
De momento se guarda absoluta reserva sobre otros detalles de la investigación para no perjudicarla, indicaron, en tanto la hija sobreviviente no termina de aceptar lo que tuvo que ver, indicaron los investigadores.
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