La población de Barranca continúa indignada con el cobarde asesinato de la pequeña Kelly y por ello acatan un paro de 24 horas exigiendo al Gobierno prestar atención ante la ola delictiva presentada en esta parte de la región Lima.
A dos semanas del asesinato de la pequeña Kelly, secuestrada cuando vnedía gelatinas en Puerto Supe, cientos de pobladores de Barranca acataron la paralización convocada por el Comité de Emergencia de la Vida y la Salud de la provincia de Barranca.
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Los locales comerciales, así como instituciones estatales y privadas cerraron sus puertas en apoyo a la medida.
De igual modo, un gran número de pobladores de los distritos de Supe, Supe Puerto, Paramonga y Pativilca se sumaron a una movilización por las principales calles de la ciudad.
La manifestación llegó hasta el óvalo de ingreso a Barranca, a la altura del Kilómetro 179 de la carretera Nueva Panamericana Norte, donde bloquearon la vía quemando llantas.
De acuerdo al pronunciamiento emitido, la sociedad pide la instalación de una mesa de diálogo con los sectores organizados para plantear la salida, remoción y cambios tanto al interior de la Policía Nacional, Poder Judicial, Ministerio Público, Serenazgo entre otros involucrados de la provincia.
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