Eduardo Henrique da Silva, uno de los sospechosos de la muerte de Daniel Correa, quien murió castrado y con signos de tortura, reveló que la primera intención no era matarlo.
Edson Stadler, abogado del sospechoso, informó al medio Globoesporte que su patrocinado y los dos sospechosos que acompañaron a Edison Brittes, autor confeso del asesinato, durante el trayecto hasta el área rural en Sao José dos Pinhais donde fue encontrado el cuerpo de Correa.
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Su abogado afirmó también que todos salieron de la casa de Edison con Correa en el baúl de la camioneta y que la intención era castrarlo y luego abandonar al jugador.
Sin embargo, esto cambió cuando Edison Brittes vio las fotografías de Correa junto a su esposa, imágenes donde se veía al futbolista en la cama con Cristiana Brittes.
Al ver las fotos, Edison detuvo el vehículo, fue al baúl donde estaba el futbolista del Sao Paulo y lo atacó con puñaladas en el cuello. Después de eso le cortó los genitales.
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La policía continua con las investigaciones por el fatídico crimen en Brasil.
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