El consumo excesivo de golosinas por parte de los niños en Halloween puede causar daños a su salud, especialmente hiperactividad y alergias, alertó la Lic. Nathaly Rivera Alarcón, de Nutricionistas en Acción.
La profesional en nutrición, Nathaly Rivera informó que esta costumbre daña la salud y la nutrición de los niños y niñas, por la exagerada ingesta de azúcares y grasas, motivo por el cual brindó diversas recomendaciones para los padres de familia.
“Se debe controlar que nuestros hijos no coman esa noche todas las golosinas, hay que moderar las cantidades; además sería importante reemplazar los dulces por regalos pequeños, así como por frutas o dulces a base de frutas con refrescos naturales o agua”, puntualizó.
Tanto los tradicionales caramelos, chupetines, chocolates, entre otras golosinas tienen altas cantidades de azúcares refinados, son entregados sin control alguno, a manera de regalo a los infantes, quienes al recibirlos comienzan a comerlos mientras recorren las calles y negocios.
Por otro lado, alertó que el comer golosinas en exceso en la noche, provoca hiperactividad, dolor de estómago, falta de sueño, e incluso alergias, en los engreídos del hogar. Recordó además que el consumo cotidiano y excesivo de azúcar en niños puede llevarlos a la obesidad y como consecuencia a la diabetes, enfermedades al corazón, entre otras dolencias.
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Cada paquete de galleta con relleno o bañada tiene de 2 a 3 cucharaditas de azúcar; las gomas masticables (solo 100 gramos) tienen 13 cucharaditas de azúcar; un vaso de gaseosa tiene 6 cucharaditas de azúcar, y un caramelo de 4 gramos tiene 40 calorías y 2 cucharaditas de azúcar.
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