La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, reapareció ante las cámaras, dentro de la audiencia desarollada en el Poder Judicial, para evaluar su detención preliminar de diez días. Si bien es cierto, al inicio estaba con una sonrisa, durante el alegato, se le vio con un semblante de preocupación y lo que llamó la atención fue el chaleco antibalas de detetina que llevaba puesto.
A Keiko Fujimori la acompañaron en la audiencia su esposo Mark Vito Villanela, su madre Susana Higuchi y otros intregrantes de su familia. En todo momento, la presidenta de Fuerza Popular se comunicaba al oído con su abogada Giuliana Loza Ávalos.
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Justamente la defensa legal de Fujimori puso de manifiesto en todo momento que es preocupante que tengan detenida preliminarmente a la ex candidata presidencial, pues no existe peligro de fuga.
Cabe mencionar que Keiko Fujimori es investigada por el presunto delito de lavado de activos, por supuestamente recibir con el partido político Fuerza Popular dinero para financiar su campaña presidencial de 2011.
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Un hecho curioso sucedió con el fiscal José Domingo Pérez, quien llegó con la hora a la audiencia y empezó a correr para que no se le haga más tarde.
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