El líder del movimiento evangélico El Aposento Alto, Alberto Santana, ordenó intervenir – sin orden judicial – a sus fieles el estadio de Alianza Lima, en La Victoria. Coincidemente a esa misma hora, Keiko Fujimori acudió al Congreso para declarar por sus vínculos con la red de los “Audios CNM”.
El líder evangélico al igual que la lideresa de Fuerza Popular actualmente ambos son investigados por presunto lavado de activos. En el 2016, Alberto Santana apoyó la campaña presidencial del fujimorismo apelando a mensajes homofóbicos.
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En mayo de ese año, Keiko Fujimori firmó un compromiso con el movimiento de Alberto Santana. La líder de FP ratificó su posición contraria a la unión civil y el aborto. “La homosexualidad es una aberración”, dijo el pastor el 2016 previo a respaldar al fujimorismo. Su congregación participa activamente en el movimiento “Con Mis Hijos No te Metas” que se opone al enfoque de género.
El 18 de junio, trece días después de que Keiko Fujimori perdió la campaña presidencial, y Alberto Santana adquirió los terrenos del Estadio de Alianza Lima en una venta poco clara. La transacción costó 600 mil dólares. El vendedor fue un anciano de 91 años, Julio Saquicuray Pérez, quien es el supuesto propietario.
Hasta hoy se desconoce cómo el pastor Santana obtuvo esa cantidad de dinero y el presunto propietario se ha negado a responder, apelando a motivos de edad y salud, sobre la legitimidad de la venta.
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El Decreto Ley 19434 del 6 de junio de 1972, firmado en el gobierno de Juan Velasco, estableció que los 39 mil 475 metros cuadrados, pertenecen al Club Alianza Lima.
La notaría Beatriz Zevallos, encargada de legalizar la venta, no incluyó en la documentación este decreto legislativo. Esta empresa ha favorecido a Santana en varias operaciones.
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