Sin no fuera por los testigos, el feminicida Víctor Hugo Soto Mija (52), quien degolló a su expareja frente al aerpuerto Jorge Chávez en el Callao, hubiera escapado. Las personas, que impotentes esperaban la llegada de la policía, cercaron al asesino y algunos lo golpearon para que no huya de la escena del crimen.
Pero en el colmo de la inhumanidad, se aprecia en este video cómo Soto Mija lejos de auxiliar a su víctima agonizante que se desangraba en la acera, se puso a ver su celular y enviar mensajes como si nada pasara. Luego es derribado de un puñetazo por un testigo.
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La gente impotente de no poder auxiliar a Rosa Peralta cercó al asesino, quien se limitaba a ver sin inmutarse por haber asesinado a su expareja.
Luego de varios valiosos minutos, policías de la comisaría del aeropuerto llegaron al lugar, detuvieron al feminicida y auxiliaron a la agonizante mujer al hospital San José del Callao, donde llegó cadáver.
Se sabe que Rosa Peralta había decidido terminar la relación amorosa porque se había enterado que Soto Mija tenía a su conviviente embarazada y le había mentido. Estaban separados hace 5 meses.
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El feminicida recibiría solo 25 años de prisón de acuerdo a ley.
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