El presidente de Rusia Vladimir Putin encabezó la presencia de autoridades y jefes de estado en el estadio de Luzhniki donde se disputó la final del mundial de Rusia 2018 junto a los mandatarios de las dos selecciones finalistas, la de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic y el de Francia Emmanuel Macron, quien finalmente se emocionó al salir su país campeón del mundo.
Distintos jefes de gobierno estuvieron en el habitáculo principal del recinto.Entrelos jefes de estado se encontraban Armen Sarkisyan, de Armenia, Alexander Lukashenko, de Bielorrusia, Ali Bongo Ondimba, de Gabón, Igor Dodon, de Moldavia, Mahamoud Abbas, de Palestina, Sheikh Tamim Bin Hamad Al Thani, emir de Qatar, donde se celebrará la próxima edición del Mundial en el 2024 y Omar Al Bashir, presidente de Sudán.
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Compartieron lugar en el palco todos ellos con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que encabezó la relación de responsables de distintas federaciones internacionales y de otros mandatarios del mundo del fútbol.
El ambiente que se vive ahí dentro no es nada tenso. Entre sonrisas, abrazos y buenos deseos, la presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, y el mandatario francés, Emmanuel Macron, disfrutan del último partido del Mundial. Los jefes de estado la pasan bien.
En ambas anotaciones de gol era casi imposible para los mandatarios de los países que se enfrentan no celebrar los goles de sus seleccionados.
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No faltaron al encuentro leyendas del fútbol mundial ni presidentes de algunos de los principales clubes y el presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach. Varios jefes de estado no solo hablaron de fútbol si no de política internacional y negocios.
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