La muerte se la llevó cuando trabajaba. La auxiliar contable de 58 años, Juana Angélica Salinas Fernández, expiró ayer luego de que el techo del local de comida donde laboraba, en el Cercado de Lima, se desplomara sobre ella.
La trabajadora se encontraba en las oficinas de la sanguchería Pura Gula, en la cuadra 6 de jirón Andahuaylas, cuando las vigas que sostenían el techo se vinieron abajo. Según comprobaron los policias en pericias preliminares el peso que pusieron encima de las vigas era demasiado y cedió.
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Maderas, cajas y otros objetos pesados causaron la muerte inmediata de la mujer.
Ante lo ocurrido, la hermana de la víctima Soledad Salinas denunció que los propietarios y administradores fueron negligentes al colocar carga pesada sobre un techo endeble.
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“¿Cómo trabajan así, arriesgando las vidas de las personas? Ahora nadie da la cara, quien le devuelve al vida a mi hermana", dijo ante las cámaras de televisón.
Luego de la muerte de Salinas Fernández, agentes de fiscalización de la Municipalidad de Lima clausuraron el local. Una medida tardía que pudo haber evitado el deceso de la auxiliar de contabilidad.
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