De siete balazos fue asesinada la vendedora de zapatos Sandra Isabel Montero Meza (22) en la puerta de su vivienda en el A.H. Huáscar, San Juan de Lurigancho.
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La víctima estaba con su enamorado Eduardo Ledesma Situpauca (30) y su amigo Wilfredo Rupire García (20) en un automóvil. Llegó un vehículo Probox blanco, de donde descendieron dos encapuchados que acribillaron el vehículo.
La muchacha salió para intentar salvar su vida, pero recibió siete proyectiles. Wilfredo Rupire escapó a la vivienda de su vecino, el suboficial PNP José Elías Huertas, pero los sicarios lo siguieron y lo balearon en la cara. “El policía quiso cerrar su puerta, pero también le cayeron algunos tiros en las piernas”, dijeron agentes.
Los tres heridos fueron trasladados al hospital de Canto Grande, donde la joven falleció. La situación de Rupire García es delicada, mientras que la salud del suboficial es estable. Se supo que la pareja de la fallecida resultó ilesa y sería citada en los próximas días para que rinda su manifestación. La PNP dijo que Rupire García tiene antecedentes por robo agravado.
Peritos encontraron 12 casquillos de bala de diversos calibres que serán analizados.
Testigos dijeron que minutos antes de la balacera, el mismo vehículo rondó la zona en varias ocasiones.
Flavio Montero culpó de la muerte de su hija al enamorado. “Regresaba de pasear con su enamorado. Lo estaban persiguiendo a él, pero se escapó y se pagaron con mi hija. Pido justicia”, sollozó.
Detectives de la Divincri barajan la hipótesis de que sea un ajuste de cuentas.
Sandra ayudaba a su mamá en la venta de zapatos en Mesa Redonda. Era la segunda de dos hermanos y querida por sus parientes.
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