¿Sabías que este electrodoméstico se malogra si lo compras y jamás lo usas? Descubre cuál es antes de que sea tarde

Es común pensar que un electrodoméstico se mantiene en perfectas condiciones si no se usa, pero la realidad puede ser diferente. Con el tiempo, los componentes internos de ciertos aparatos pueden sufrir daños por falta de uso, afectando su funcionamiento cuando finalmente se decide encenderlos. La inactividad prolongada puede provocar deterioro en piezas clave, como conexiones eléctricas o motores, haciéndolos vulnerables a fallos inesperados. En la siguiente nota, te contamos todos los detalles.

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¿Cuáles son los electrodomésticos que pueden malograrse si nunca los usaste o los tienes guardados?

Según una nota del portal Semana de Colombia, los electrodomésticos con componentes electrónicos pueden sufrir daños por la acumulación de polvo y humedad si no se utilizan durante un tiempo prolongado. En el caso de los electrodomésticos con motores, como las lavadoras o refrigeradoras, es importante tener en cuenta que el aceite lubricante puede solidificarse si el aparato no se utiliza con regularidad.

Es recomendable seguir algunas medidas de precaución al guardar un electrodoméstico por un período prolongado. Por ejemplo, se aconseja limpiar y secar adecuadamente el electrodoméstico antes de guardarlo, desconectarlo de la corriente eléctrica y protegerlo de la humedad.

Además, es importante tener en cuenta que algunos electrodomésticos, como las baterías de los dispositivos electrónicos, pueden deteriorarse si se almacenan con poca carga.

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¿Por qué es importante limpiar de forma adecuada un electrodoméstico?

Limpiar adecuadamente un electrodoméstico es crucial para asegurar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. La acumulación de polvo, grasa y restos de alimentos puede afectar su eficiencia y provocar fallos técnicos. En muchos casos, los residuos acumulados pueden generar obstrucciones o daños en los componentes internos, lo que lleva a un mayor consumo de energía y, eventualmente, a costosas reparaciones.

Además, una limpieza regular previene problemas de higiene y evita la proliferación de bacterias, asegurando un entorno más saludable en el hogar. Por lo tanto, mantener los electrodomésticos limpios no solo mejora su rendimiento, sino que también contribuye a la seguridad y al ahorro a largo plazo.