Antón Vallemar, escritor ancashino, presentó su nuevo libro: "Memorial mochica"

Autor: Jorge Ita Gómez

El libro "Memorial mochica" de Antón Vallemar aborda el tema del erotismo, muy recurrente en la poesía, la narrativa y el ensayo en las culturas tanto del Oriente como del Occidente. Este sentimiento exaltado por el arte de todos los tiempos, ha inspirado a grandes escritores de todo el mundo. El propio César Vallejo, en su obra Trilce, se deja llevar por esta pasión al susurrarle con franqueza a su amada: "Pienso en tu sexo./Simplificado el corazón,/pienso en tu sexo".

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Presentan nuevo libro, "Memorial mochica"

Obras como Las mil y una noches, el Cantar de los Cantares, El Decamerón y Cien años de soledad, entre tantas otras, nos ofrecen historias donde el erotismo está presente como fuerza impulsora del acto creador. Autores como Safo de Lesbos y personajes legendarios como Casanova, el marqués de Sade y don Juan Tenorio han sido reflejos de este amor apasionado. La pintura y el cine también han retratado esa influencia, así tenemos El jardín de las delicias y el Imperio de los sentidos, respectivamente, donde Eros, el dios griego representa el amor.

En Perú, el erotismo también ha dejado honda huella en la poesía y el arte. Destacan los famosos huacos retratos de la cultura mochica, representaciones en cerámica de escenas de la vida cotidiana, donde la sexualidad, la espiritualidad y lo religioso se entrelazan. Poetas peruanas de los años 70 y 80 también exploraron el lenguaje del cuerpo con una intensidad inigualable, haciendo del erotismo el tema fundamental de su obra.

Imbuido de esta misma pasión, el escritor ancashino Heli de la Cruz Azaña, bajo el seudónimo de Antón Villamar, nos entrega Memorial Mochica. En once relatos breves, pero intensos, despliega el fervor del deseo y la complejidad de las emociones humanas. Su narrativa, llena de tensión, nos sumerge en el mundo de Bárbara y Jacques, una joven religiosa y un anticuario francés que desatan su imaginación a partir de la contemplación de huacos eróticos preíncas.

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Bárbara y Jacques, al tocar las antiguas piezas, se ven envueltos en una serie de eventos que rompen con los prejuicios y atavismos del pasado. Los huacos, cargados de un hechizo milenario, los llevan a un estado de copulación incontrolable, como si las antiguas pasiones que representan hubieran cobrado vida a través de ellos. Sin embargo, la intensidad de esta experiencia pone en riesgo sus vidas, llevándolos a desaparecer misteriosamente.

Años más tarde, en una antigua casona del valle del Rímac, un arqueólogo encuentra los cuerpos de una pareja perfectamente conservada, junto a una impresionante colección de huacos eróticos. El rostro de esos cuerpos parece ser el de Bárbara y Jacques, y el arqueólogo, al tocar una de las piezas, siente en su piel el mismo sortilegio que atrapó a la pareja.

La historia se convierte así en un juego entre lo real y lo mágico, acercando el pasado al presente y rompiendo los límites entre ambos. El realismo mágico tiñe esta historia de pasión, donde la realidad parece desvanecerse ante la fantasía. ¿Hasta qué punto la fantasía puede hacerse realidad? La respuesta se disuelve en el aire como mariposas rojas, símbolos del amor y la pasión. Escrito por Jorge Ita Gómez.