De trabajar como agricultor y ser deportado en la Segunda Guerra Mundial a tener la más grande avícola en el Perú

Un inmigrante japonés llegó al Perú en 1927, con tan solo 15 años de edad, y se puso a trabajar como agricultor para poder costear su día a día. Luego de llevar un buen tiempo sembrando y labrando, pasó por la producción de sillao, pero no imaginó que todo sus bienes le serían arrebatados en la Segunda Guerra Mundial, todo por lo que luchó se le fue de las manos. Pasado los años no dudó en volver y emprender su propio negocio, fue así como el sol le volvió a brillar.

Su historia de lucha, pese a haber sido deportado del país, es un ejemplo de perseverancia, ya que no se rindió y continúo, pero al lado de su familia. La fortaleza que ellos le daban hizo que vuelva a conseguir nuevos trabajas, pero sobre todo a juntar su dinero para poder tener la más grande avícola del país. Aquí te lo contamos todo.

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¿A qué empresa nos referimos?

San Fernando es una empresa que inició con la venta de patos en el año 1948. En ese momento la ganancia solo permitía sobrevivir con los gastos esenciales, pero poco a poco su negocio se empezó a encaminar trayendo buenos resultados. Como vio el crecimiento se dedicó a la crianza de gallinas, a la venta de huevos a tiendas y pequeños mercados.

Cuando empezó con la crianza de pollos, su negoció despegó y en 1972 creó San Fernando, tienda que se encontraba en la avenida Tomás Marsano, distrito de Miraflores. Inicialmente, tomaron la decisión de comprar la producción de otros granjeros y venderlo en su establecimiento, pero al ver que no era tan factible, decidieron en 1977 ellos inauguraron su propia planta para ofrecer productos propios.

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¿Qué más se sabe sobre San Fenando?

En 1973 empezó a vender sus tradicionales pavos que acompañan a cada familia en festividades como Navidad y Año Nuevo. Esta idea de negocio lo ha convertido actualmente en el líder en todo los mercados porque produce lo siguiente:

• Pavos.
• Chanchos.
• Embutidos.
• Hamburguesas.
• Pollos.
• Huevos.
• Panetones.

San Fernando cuenta con cerca 5 mil trabajadores y tiene 100 granjas integradas. Sus productos no solo están por todo el Perú, también llegaron a Bolivia, Colombia, Ecuador y Panamá. Además, es imposible no sacarlo porque su eslogan se posicionó entre nosotros como “La buena familia y Jueves de pavita”.