“Me concedió el milagro de reunirme con mis hijos”: los testimonios que emocionan a los fieles del Señor de los Milagros
La llegada de octubre en Lima desata un fervor espiritual inigualable, con el Señor de los Milagros como símbolo de fe y esperanza para millones de peruanos.
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La llegada de octubre en Lima marca un momento de profunda devoción. Las calles del Centro Histórico se tiñen de morado, los fieles encienden velas, elevan oraciones y agradecen los milagros recibidos. En torno al Señor de los Milagros, símbolo de fe y esperanza para millones de peruanos, se renuevan promesas y testimonios que trascienden generaciones.
¿Por qué el Señor de los Milagros sigue movilizando multitudes en Lima?
Cada año, miles de fieles acuden a la Iglesia Las Nazarenas, epicentro del fervor religioso, donde el patio de velas se convierte en un lugar de recogimiento y esperanza. Allí, devotos de todas las edades prenden cirios, dejan fotografías, escapularios y túnicas frente al mural del Cristo Moreno. Aunque nadie puede tocar la imagen, todos creen que “su pedido viaja en el fuego encendido”.
Para muchos, esta devoción no solo es tradición, sino una herencia espiritual. Willy, acompañado por Naomi, asiste al santuario en nombre de su padre enfermo: “Él me trajo de niño muchas veces, ahora me toca venir por él”. La fe, transmitida de generación en generación, se mantiene viva incluso en la distancia.

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¿Qué milagros inspiran la fe de los devotos del Cristo Moreno?
Entre las miles de historias que se viven en el santuario, la de Johnny Urquiaga, un trujillano de 66 años, resume la fuerza de la fe. Alejado de sus hijos durante quince años, asegura haber vivido un reencuentro gracias a su devoción: “Alguna vez le dije al Señor: si yo vengo y me humillo, es por ti. Me concedió el milagro de reunirme con mis hijos. Desde entonces vengo para agradecer y pedir por ellos”.
Urquiaga recuerda que su fe fue un legado de su madre, pero también un refugio tras los errores de su juventud. “Yo no he sido un hombre malo. Pero mis pecados, mi mal actuar cuando era joven, me hizo alejarme. Y hoy vengo a Él, a humillarme, arrodillarme. [...] Hasta hoy pido por ellos [mis hijos]. Pido por su salud, por mi salud; para que sean grandes, para que sean exitosos”.
El hombre también asegura haber vivido otra experiencia milagrosa en un viaje nocturno de Trujillo a Lima. “Y se nos bajó la llanta del auto. Era por la noche, totalmente desolado. Busqué la forma de dar una llamada a uno de esos corredores de bus. A la primera llamada, no contestaron. A la segunda, contestaron y les pedí ayuda. No te mentiré, vinieron en 20 minutos. Me aseguraron que si tardaban más, cualquier cosa podría haberme pasado”.
¿Cómo las promesas se convierten en actos de fe?
Doris Sánchez y su esposo Manuel Hilario cargan en brazos a su bebé de nueve meses, vestido con una pequeña túnica morada. “Y prometimos traerlo...”, alcanza a decir Doris, antes de quebrarse en silencio. Su hijo fue operado a los dos días de nacer, y desde entonces la familia cumple su promesa al Señor.
“Por eso estamos acá con él. Y venimos a la misa a escuchar. Somos de Villa María del Triunfo, pero casi siempre venimos al hospital”, añade Doris, convencida de que la devoción ahora forma parte de la vida de su hijo. Ella, como muchos otros feligreses, sostiene una vela morada con la esperanza de que su luz se transforme en salud y protección para su familia.
¿Qué representa el Señor de los Milagros para los limeños?
En cada rincón del santuario se respira la unión entre tradición, fe y gratitud. Se ven ancianos en silla de ruedas, niños vestidos de morado, y familias enteras rezando en silencio. Los Caballeros de las Nazarenas, encargados del orden desde hace más de 25 años, lo confirman: “Recibimos a enfermos, ciegos, personas con discapacidades. Todos buscan compasión, todos buscan un milagro”.
Su lema, “Amor y Servir”, resume la esencia del Cristo de Pachacamilla: amar al Señor y servir a la comunidad. Para ellos, el verdadero milagro no solo está en contarlo, sino en vivir cada día con fe.
¿Cuándo serán las procesiones del Señor de los Milagros 2025?
El calendario procesional marca los días más esperados por los devotos: el 4, 18, 19, 26 y 28 de octubre, además del 1 de noviembre, cuando la sagrada imagen regresa a su altar hasta el siguiente año.
Cada procesión del Cristo Moreno moviliza a Lima entera, llenando las calles de fe, color morado, turrones y oraciones que viajan con el humo de las velas. Una expresión viva de la espiritualidad peruana que, año tras año, reafirma por qué el Señor de los Milagros sigue siendo el corazón de la devoción limeña y una de las manifestaciones religiosas más grandes de América Latina.
Periodista especializada en actualidad y tendencias. Bachiller en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en Popular. Interesada en temas relacionados con actualidad nacional e internacional, virales en tendencia y más.









