¿De dónde nace la tradición de escribirle cartas a Santa Rosa de Lima? El origen del Pozo de los Deseos

Cada 30 de agosto miles de fieles lanzan cartas al Pozo de los Deseos en honor a Santa Rosa de Lima; conoce cómo nació esta costumbre y qué significa en la actualidad.

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¿De dónde nace la tradición de escribirle cartas a Santa Rosa de Lima? El origen del Pozo de los Deseos
¿De dónde nace la tradición de escribirle cartas a Santa Rosa de Lima? El origen del Pozo de los Deseos Fuente: Composición El popular

La costumbre de escribir cartas a Santa Rosa de Lima y arrojarlas al llamado Pozo de los Deseos es una devoción limeña con más de un siglo de arraigo que combina memoria histórica, leyenda y prácticas contemporáneas. Cada 30 de agosto, miles de fieles acuden al santuario del Cercado de Lima o envían sus pedidos de manera virtual para depositar mensajes de gratitud y súplica a la primera santa de América.

El pozo y la leyenda de la “llave”

El pozo (de unos 19 metros de profundidad) se ubica en el Santuario de Santa Rosa, sobre la antigua casa de Isabel Flores de Oliva. La tradición cuenta que Rosa, en gesto de penitencia y entrega total a Dios, arrojó al pozo la llave de un cinturón de hierro que llevaba como mortificación, símbolo de su deseo de vivir en pureza y servicio. Esta escena dio origen a la creencia popular de que las “llaves” de los problemas pueden dejarse allí para ser confiadas a la intercesión de la santa. Con el tiempo, esa imagen se transformó: las llaves se volvieron cartas.

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De práctica local a rito masivo

Santa Rosa murió en 1617 y fue canonizada en 1671; desde entonces creció su culto como patrona del Perú y de América. El 30 de agosto quedó como fecha cívica en el país (su fiesta litúrgica universal es el 23 de agosto), facilitando que la peregrinación al pozo se volviera multitudinaria. En esa fecha, miles de cartas llegan al santuario y se depositan en el brocal como signo de fe.

De la carta manuscrita al envío digital

En la última década, la Iglesia limeña incorporó canales virtuales para quienes no pueden estar en Lima: las cartas se reciben por medios digitales, se imprimen y se llevan al pozo en la ceremonia central del 30 de agosto. En 2020–2021, por ejemplo, el Arzobispado de Lima informó que miles de cartas enviadas en línea fueron trasladadas al santuario y depositadas en el pozo durante la misa principal. La práctica se ha mantenido por su alto alcance y por acercar la tradición a peruanos en el exterior.

¿Qué representa “echar la carta” al pozo?

El gesto no es magia ni superstición: en clave cristiana, expresa una petición confiada a Dios por intercesión de Santa Rosa. El pozo funciona como símbolo de ofrenda: el papel cae y “permanece” como lo hace una intención que se deja en manos divinas. Medios e instituciones católicas peruanas describen el rito como un signo de fe y esperanza que actualiza la vieja imagen de la llave: hoy, cada carta “cierra” el miedo y abre la confianza.

Una devoción con respaldo histórico

Más allá del folclore, la figura de Santa Rosa está sólidamente documentada: fue terciaria dominica, practicó la caridad con enfermos y pobres, y su santidad fue reconocida oficialmente por la Iglesia. En Lima, su memoria se vincula al Convento de Santo Domingo y al Santuario erigido en su casa natal, donde pervive el pozo. Estos anclajes históricos explican por qué el rito no es una moda, sino un hábito religioso estable que se actualiza cada año.

¿Por qué sigue viva la tradición? Tres razones

  1. Accesibilidad: el envío digital y las peregrinaciones masivas permiten participar desde cualquier lugar del mundo.
  2. Sencillez: escribir la carta ordena la intención y convierte la fe en un acto concreto.
  3. Identidad: el 30 de agosto es feriado nacional; la fecha convoca tanto a creyentes como a público cultural y turístico.

La tradición de escribir cartas a Santa Rosa nace de la memoria devocional asociada al Pozo de los Deseos y de la leyenda de la llave, se consolida con su canonización y la instauración del 30 de agosto como fecha cívica, y hoy se expande gracias a canales digitales que mantienen vivo un rito que combina historia, fe y cultura limeña.

SOBRE EL AUTOR:

Redactora en la sección de actualidad y mundo del diario El Popular. Bachiller en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza, con sólida experiencia en redacción web y creación de contenido digital. Apasionada por los medios, las redes sociales y la locución, especializada en la cobertura de noticias del espectáculo, actualidad nacional e internacional.

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