De Villa El Salvador al MIT: Joven prodigio peruano logra beca en EE.UU.

Mario Nadir Gilvonio Saez, un estudiante prodigio de Villa El Salvador, ha conseguido una beca completa en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), consolidándose como uno de los talentos más prometedores de la ciencia y las matemáticas en el Perú. Desde su infancia, su disciplina y pasión por el conocimiento lo destacaron entre sus compañeros del colegio Prolog, donde obtuvo más de 150 medallas en olimpiadas nacionales e internacionales de ciencias.

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Con apenas nueve años, Mario logró ingresar a la universidad y fue becado en su colegio por su excelencia académica. Recientemente, quedó en segundo lugar en el examen de admisión de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y fue elegido por la Sociedad de Física de Alemania para participar en una investigación exclusiva. Pese a haber obtenido también una beca en Japón, su decisión fue clara: MIT era su destino soñado.

El proceso de selección para ambas becas fue altamente exigente, evaluando no solo sus logros académicos sino también su nivel de inglés y su participación en actividades de difusión científica. Mario destaca el apoyo incondicional de su colegio, que potenció su talento y su amor por las ciencias, brindándole las herramientas necesarias para alcanzar estos logros extraordinarios.

Para sus padres, Mario y Jenny, el orgullo es indescriptible. "Somos obreros en una tapicería en Villa El Salvador, pero nuestro hijo nos da fuerzas para seguir adelante. Nada lo detiene, cada competencia es un nuevo reto para él", expresa su padre con emoción. Ambos han hecho innumerables sacrificios para apoyar el talento de su único hijo, convencidos de que su esfuerzo dará frutos en un futuro brillante.

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Mario, consciente de su esfuerzo y el de sus padres, comparte su filosofía de vida: "Nada es imposible si realmente lo deseas, lo persigues y persistes hasta lograrlo. Estoy inmensamente agradecido con mis padres, quienes nunca dudaron en llevarme a una buena escuela y apoyarme en cada paso". Su humildad y determinación reflejan la esencia de un verdadero líder académico.

Sin embargo, el camino a MIT aún presenta desafíos. Mario debe viajar en abril a la ceremonia de recepción de becados, pero su familia enfrenta dificultades económicas para cubrir los costos del viaje. Su madre, Jenny, expresa su preocupación: "Hemos llegado lejos, pero necesitamos apoyo para que Mario pueda asistir y luego volver en agosto para iniciar sus estudios". A pesar de los obstáculos, la historia de este joven genio sigue inspirando a muchos peruanos y demostrando que el talento y la perseverancia pueden romper cualquier barrera.