OCMA: pidió la destitución de dos jueces de la Corte de Ayacucho y Apurímac

La Jefatura Suprema de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), presidida por la jueza suprema Mariem De La Rosa Bedriñana, propone ante la Junta Nacional de Justicia (JNJ), la destitución en contra de la magistrada Liliam Janet Murillo Valdivia, por faltas muy graves en el cargo de jueza superior de la Sala Mixta y Penal Liquidadora de Abancay y jueza superior de la Sala Mixta Descentralizada e Itinerante de Andahuaylas y Chincheros; de la Corte Superior de Justicia de Apurímac; y jueza superior de la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho.

En la investigación, la OCMA acreditó que la magistrada investigada, durante su función como jueza de la Sala Mixta Descentralizada e Itinerante de Andahuaylas y Chincheros, no cumplió con devolver 57 expedientes de procesos con sus respectivas ponencias (civil, penal -común y sumario-, laboral y contencioso administrativo), pese a que fue exhortada por el presidente de dicha sala, para que cumpla con resolver los procesos asignados y devolverlos, ya que contaban con plazos vencidos.

También corroboró en su investigación, que, cuando laboraba en la Sala Mixta y Penal Liquidadora de Abancay, incurrió en retardo en emitir la resolución de una proceso de familia -al haber retenido en su poder por casi un año-, después de la vista de la causa, de un expediente que tenía para fines de su ponencia; superando además el plazo razonable que es seis meses.

Estando como jueza superior de la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho, no emitió las resoluciones de cinco (5) procesos en los cuales actuó como ponente, esto es, no observó los plazos legales o razonables, generando que los mismos permanecieran sin impulso durante aproximadamente cinco a ocho meses; lo que supera todos los parámetros de razonabilidad.

Por faltas similares, anteriormente la OCMA elevó a la JNJ, dos propuestas de destitución en su contra, siendo que, a la fecha, cuenta con siete sanciones disciplinarias vigentes y tiene otros procedimientos disciplinarios por retardo en la administración de justicia y omisión en sus obligaciones, por lo que se infiere que su accionar es reincidente.

En este contexto, la jefa de la OCMA dictó para cada caso, una medida cautelar suspendiéndola preventivamente de todo ejercicio o cargo en el Poder Judicial, hasta que la instancia correspondiente resuelva en definitiva su situación jurídica.