Mujeres que ponen el hombro por el Perú para combatir la Covid-19

Hablar de la mujer en estos tiempos es también destacar la ardua e incansable labor que realiza el personal médico de salud, tanto en el proceso de tratamiento de pacientes post covid, así como de vacunación, a un año de su inicio.

En ese contexto, las licenciadas en psicología y enfermería, protagonistas de esta historia, narran sus experiencias dentro y fuera de sus centros de labores, hogares y al servicio de la comunidad.

En marzo del 2021 durante el segundo rebrote de covid-19, Julia Rivas Quezada, licenciada en enfermería de 29 años, trabajaba en la Villa Panamericana, dando lo mejor de sí para salvar vidas. Sin embargo, le tocó vivir uno de los momentos más tristes de su vida: su padre fue contagiado con SARS-CoV-2, y pese a los esfuerzos del personal médico dejó de existir. Ese fue uno de los grandes motivos por los que Julia cambia su lugar de trabajo para continuar ayudando a las personas, pero esta vez, a través del proceso de vacunación.

Es así que, a menos de un mes del fallecimiento de su padre y como una forma de honrarlo, decidió unirse al escuadrón de vacunadoras de Plaza Norte, con el objetivo de ayudar a más personas y así ganar la batalla contra coronavirus. Julia destacó por ser la que más vacunas aplicó hasta el momento alcanzando a vacunar al paciente 1 millón, el pasado mes de febrero.

Maybee Meza Vásquez es bombera de corazón desde los 18 años. Actualmente es parte de la Compañía La Punta 34 del Cuerpo de Bomberos del Perú, y del equipo de psicología que hoy se encarga de brindar soporte emocional a los niños, jóvenes y adultos que acuden a vacunarse.
A pesar de haber dejado su labor como psicóloga y bombera en el 2020 para no exponer a su madre de 71 años a los peligros del Covid-19, apenas recibió su primera dosis, se sintió preparada para volver con fuerza.

Hoy, contribuye a la salud mental de miles de personas en el vacunatorio Plaza Norte a través de actividades que motivan a niños a incorporarse a la “nueva normalidad”, inculcando valores, valentía, empatía y responsabilidad ciudadana. Maybee, es un ejemplo más de na mujer que pone el hombro por el Perú.

La licenciada Elizabeth Soto Ylasaca, es madre de dos pequeños de 3 y 6 años de edad. Debido a la pandemia Elizabeth tuvo mucho temor por sus hijos ya que muchos familiares y amigos habían fallecido. A pesar de ello, tomó valor, aceptó viajar de Cañete a Lima cada día para formar parte del escuadrón vacuna.

Para Elizabeth, realizar la travesía diaria de viajar más de 6 horas no tiene precio; ella disfruta ver crecer a sus hijos y cumplir su rol de madre, disfrutar de su familia y a la vez cumplir con su labor de enfermera. Sin duda, un ejemplo de lucha y dedicación para todos los peruanos.