Ruth Shady, arqueóloga de Caral, denuncia constantes amenazas de mafias de terreno

La reconocida arqueóloga y jefa del complejo arqueológico de Caral, Ruth Shady, denuncia que viene siendo amenazada de manera constante por parte de mafias dedicadas al tráfico de terrenos, especialmente por una familia que invadió un sector de la zona protegida.

Asegura que este hecho es reiterativo, pese a que ya presentó una denuncia ante la Fiscalía y que uno de los que vive atemorizados es su abogado, a quien le aseguraron que lo iban a enterrar junto a ella "cinco metros debajo del suelo" si sigue con este caso.

"Todo mi equipo ha recibido las amenazas, incluidos los dos abogados, a uno de ellos le dijeron que lo iban a enterrar conmigo cinco metros debajo del suelo. Al otro abogado le dijeron que lo iban a asesinar a él y a sus hijos y su esposa", manifestó en diálogo con RPP.

"Pero además de eso, esta familia, que es la que ha invadido Caral, lo que está haciendo en estos momentos de pandemia, es que sus familiares también invadan. La Policía y la Fiscalía no están actuando como debería ser, de acuerdo con las normas existentes”, agregó la especialista.

Además de ello, Shady reveló que uno de los integrantes de su equipo de trabajo fue agredido físicamente por la espalda y tuvo que ser llevado al médico legisla para luego ser analizado por un traumatólogo.

“No es solamente contra mi persona sino contra todos los arqueólogos del equipo, que anda muy estresado”, denunció.

Complejo arqueológico de Caral no cuenta con resguardo policial

Según detalló la arqueóloga Ruth Shady, pese a que el complejo arqueológico de Caral fue registrado como patrimonio cultural del Estado en 2005 y en 2006 pasó a nombre del Instituto Nacional de Cultura, además de haber sido declarado patrimonio cultural de la Nación en el 2002, la zona no cuenta con el resguardo policial correspondiente.

“Hace poco tiempo, cuando han dejado sin Policía y hemos tenido problemas con nuestro personal y las amenazas por teléfono público, que no podíamos identificar ni el número de teléfono, entonces hemos estado acudiendo permanentemente", reveló

"Finalmente, a través del ministro anterior fuimos donde él para que ayudara con el Ministerio. Dijo que no tenían suficientes policías, que teníamos que pagar 3780 a un Policía por ocho horas de trabajo”, añadió.

Asimismo, mencionó que se dirigieron hacia el entonces ministro de Cultura, Alejandro Neyra, para señalarles "que no teníamos presupuesto, que si el Ministerio de Cultura lo podía asumir y nos dijo que no, que tampoco, que esa era la única salida que le habían dado”, puntualizó